
Como te he contado antes, a lo largo del ciclo experimentas cambios físicos y emocionales y tus hormonas tienen mucho que ver con eso. Pero ¿cómo funciona el ciclo menstrual exactamente?
Para entender mejor tu naturaleza cíclica, es básico aprender a identificar en qué día de tu ciclo estás y qué es lo que pasa en tu cuerpo en ese momento, así que en este post te hablaré de lo que ocurre en cada una de las cuatro fases del ciclo menstrual. Voy a tratar de contarte todo de manera muy sencilla, aunque quizás algunas cosas te parecerán un poco técnicas y difíciles de digerir. No te desanimes, una vez que empieces a poner atención a tu ciclo de manera consciente lo irás entendiendo mejor.
Comencemos: ¿cómo es un ciclo menstrual sano?
Un ciclo sano dura entre 24 y 35 días (28 días es el promedio). En él intervienen cinco hormonas clave que son:
- Hormona folículo estimulante (FSH, por sus siglas en inglés)
- Estrógeno
- Testosterona
- Hormona luteinizante (LH, por sus siglas en inglés)
- Progesterona
Los niveles de estas cinco hormonas varían durante todo el proceso y de acuerdo a la cantidad de cada una en determinado momento, crean un ciclo de cuatro fases:
- Menstruación: Abarca del día 1 al 5, aprox.
- Fase preovulatoria: va del día 6 al 11, aprox.
- Ovulación: ocurre entre los días 12 y 16.
- Fase premenstrual: del día 16 al 28, aprox.
Recuerda que no todas menstruamos igual y la duración de cada fase puede variar de una persona a otra. Si tu ciclo es menor a 24 o mayor a 35 días es señal de que algo necesita atención.
LAS 4 FASES DEL CICLO MENSTRUAL
Fase menstrual:
Al principio del ciclo, las hormonas reproductivas están en sus niveles más bajos.
Un ciclo menstrual sano comienza con un periodo sano. La menstruación, además de sangre tiene moco cervical, secreciones vaginales y pequeños pedazos de tejido endometrial. Las descargas deben ser de color rojo oscuro, tener consistencia líquida, sin coágulos grandes y debes liberar entre 24 a 80 mililitros de flujo. Si observas algo diferente es probable que se trate de algún desajuste hormonal que no debes descuidar.
El desprendimiento del endometrio consume muchos recursos y energía, haciendo necesario que bajes un poco el ritmo durante estos días.
Fase preovulatoria:
Esta etapa comienza cuando tus ovarios reciben la señal de que pronto será hora de liberar un óvulo nuevo. En respuesta, algunos folículos ováricos (unas pequeñas bolsitas que guardan óvulos inmaduros llamados ovocitos) empiezan a crecer y liberan un estrógeno muy importante llamado estradiol. La función del estradiol, entre otras cosas, estimular el crecimiento del endometrio preparándolo en caso de que tenga que recibir a un bebé.
El moco cervical es casi nulo al principio y va aumentando conforme se acerca la ovulación.
Fase ovulatoria:
Estimulado por las hormonas folículo estimulante (FSH) y luteinizante (LH), uno de los folículos maduros se hincha y se hincha hasta que se rompe y libera un óvulo en las trompas de Falopio. Los niveles de estradiol siguen aumentando, haciendo más grueso el endometrio y apoyando el crecimiento de células del sistema inmunológico en tu útero.
El moco cervical se va volviendo claro, húmedo y resbaloso, hasta que en el día más fértil llega a ser tan elástico que parece clara de huevo.
¿Sabes con seguridad si ovulas cada ciclo? Cuando se trata de salud reproductiva, todo gira alrededor de la ovulación. Sin importar si buscas embarazarte o no, ésta es la fase más importante de todas porque a través de este proceso tu cuerpo produce estradiol y progesterona (que hace su aparición en la fase premenstrual).
Fase premenstrual o lútea:
Ya que el óvulo fue liberado y casi por arte de magia, el folículo vacío se convierte en una pequeña glándula llamada corpus luteum (cuerpo lúteo en español). Su función: generar progesterona.
Además de garantizar un embarazo sano, la progesterona tiene la tarea de balancear los niveles de estrógeno en tu cuerpo, algo así como el yin y el yang. Además, es antiinflamatoria, previene el envejecimiento prematuro y favorece al cabello y a la piel.
El corpus luteum tiene un ciclo de vida de solo 10-16 días (justo la duración de la fase premenstrual). Si no hay embarazo el ovario lo absorberá, ocasionando que los niveles de progesterona disminuyan. Cuando la progesterona baja, el útero se contrae y expulsa al endometrio fuera tu cuerpo.
A partir del primer día de sangrado abundante comienza un nuevo ciclo y con él, todo el proceso se repite.
* Importante: algunas personas suelen tener pequeñas manchas de color café días antes de que llegue su periodo. Éstas NO se consideran parte de la fase menstrual, sino de la fase lútea y son la señal de algún desajuste hormonal que es importante atender. Más sobre eso en futuros posts.
Hay muchísimo que decir sobre cada fase, y poco a poco te iré compartiendo más al respecto. Entender cómo funciona el ciclo menstrual puede parecer un poco enredado, pero con el tiempo te darás cuenta de que no lo es, pues es algo que vives todos los días. Lo más importante es que empieces a observar tu cuerpo y cómo cambian tus síntomas, emociones, nivel de energía e intereses de un día a otro. Conoce tu propio ritmo, tu propio patrón.

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