El año se termina y llega el momento de hacer un recuento de todo lo que trajo. Hoy quiero compartir contigo algunas cosas que aprendí en 2018, gracias a mi ciclo menstrual:
A honrar mis energías masculina y femenina.
A enfrentar mi crítica interna y sobre todo a entender que, aunque a veces puede ser muy dura conmigo, tiene siempre un mensaje importante para mí.
A cuidarme más. A cuidarme mejor. A cuidarme primero. A que no puedo cuidar a otros, ni cuidar a mi comunidad si no me cuido antes a mí.
A sentir antes que pensar.
A escuchar más a mi cuerpo. A SENTIR con mi cuerpo.
A verme y entenderme como el ser sensible que soy.
A aceptar mis emociones, todas y cada una de ellas. A hacerlas mías.
A ser más valiente y tomar más riesgos.
A abrazar mi vulnerabilidad y saber que no hay absolutamente nada de malo en ella.
A conectar más con la Tierra y apreciar cada vez más la infinita sabiduría de sus ritmos naturales.
A entender que los cambios de mi ciclo afectan mi energía creativa. A desbloquear mi creatividad usando los poderes de cada fase de mi ciclo menstrual.
A que no importa dónde esté, mi cuerpo es mi casa.
A estar más presente. A fluir más.
Gracias por este gran año.
2018 fue un año increíble de mucha conexión conmigo y con mi cuerpo. Me siento agradecida de poder compartir contigo un poquito de este camino, de conocerte, conectar y aprender juntas.
Deseo que 2019 sea un año en el que hagas del autocuidado una prioridad. Que vivas cada vez más en sintonía con los procesos naturales de tu cuerpo. Amor, buena vibra, aventuras, pasión y mucha salud para ti.
Bajo la Carpa Roja tiene grandes planes para el próximo año. Gracias por ser parte de esta comunidad.
¡Un fuerte abrazo y feliz 2019!
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